Además de ser una de las grandes alternativas para proteger el medioambiente, hay otra razón que debes saber y que te la comentaremos aquí.
La necesidad de contar con camiones (y también autos) impulsados por la energía eléctrica es la reducción del consumo de combustibles fósiles; sin embargo, existe un motivo que es clave y no menos importante: son mucho más rápidos.
Se ha demostrado que la aceleración es superior. Ante ello, varias empresas han presentado propuestas como el caso de Toyota. Ellos han creado un sistema que genera electricidad a través de pilas de hidrógeno; además sus prototipos resultan mejores que los camiones a diésel.
Cabe indicar que los camiones a diésel y los eléctricos presentan un peso total aproximado de 16 tn. No obstante, los primeros, aunque pueden realizar el mismo torque y velocidad que el eléctrico, la rapidez de aceleración es inferior por la funcionalidad del motor y la transmisión (llegan a tener hasta más de 18 velocidades en la caja de cambios o velocidades).
Por lo descrito, en el futuro, que no será muy lejano, nuestros ojos se acostumbrarán a la circulación de estos vehículos que ofrecerán una mayor velocidad para llegar a su destino. ¿Te imaginas como beneficiaría los procesos de distribución?
