Junto a ‘Chubi’ Zani, y a bordo del desafiante Volkswagen Amarok, el piloto se mantiene como el monarca absoluto de la categoría camioneta, y ahora concentra su atención en la tabla general.
El rey camionero. Parece que el haber ganado en cinco ocasiones el grupo no es algo que mantenga tranquilo a Álvaro Silva. El piloto del team Volkswagen ha implantado una monarquía dentro de la categoría Camionetas y parece ya tenerla ganada, aún más luego de recorrer los 319.24 kilómetros que comprendían la ruta de Ayacucho a Cuzco. En un tiempo bárbaro de 09hrs 15 min 35 seg, Silva se colocó finalmente dentro de los cinco primeros de la tabla general de Caminos del Inca 2019.
Haciendo dupla con Paolo ‘Chubi’ Zani, la búsqueda por los primeros puestos globales ya es una realidad, de la cual el corredor está muy orgulloso. Es más, en exclusiva para Revista Nitro, Silva comentó que ese cuarto puesto aún no es todo lo que pueden aspirar, y que hay trabajo por hacer en las dos etapas restantes.
“Hemos caminado fuertísimo en la pista, estamos muy contentos con el resultado. La idea es seguir metiéndonos lo más adelante posible, es un alivio ver que la categoría ya la tenemos casi asegurada, pero queremos avanzar más en la general. Hay que seguir remando”, dijo el pentacampeón de la categoría.
El hecho que la Amarok se porte a la altura de las circunstancias es algo que tiene tranquilos al binomio Silva-Zani. Tanto así que no existe una presión agobiante en las rutas. “Nos venimos compartiendo, riendo en el carro con ‘Chubi’. Esto es lo que nos apasiona, lo que nos gusta, y lo hacemos felices”, comentó Álvaro.
Para superar a los tres rivales que tiene en frente, su amenazante camioneta tiene que curar las heridas de las batallas. Silva estuvo en el Parque de Asistencia en la Pampa Huasi del Cuzco para revisar los discos de freno, cambiar las pastillas y los propios discos, si es necesario, puesto que todas esas partes sufrieron daños en la Etapa 3.