La Feria Mundial de 1939 en Nueva York estuvo marcada por un auto atípico para la época: El Bugatti Type 57C Atalante de 1968. Este vehículo es una obra de arte de la firma francesa, pero no solo por su exterior. Internamente cuenta con un motor capaz de alcanzar los 1600 caballo de fuerza. Algo increíble para la época.