El vehículo deportivo más representativo de la historia de Nissan, el Skyline, cumplió hace poco 60 años y continua siendo hasta hoy un modelo de culto
No hay dudas que el Nissan Skyline se ha convertido en un deportivo alabado y codiciado, querido y envidiado. Su gran potencia, su diseño aerodinámico y de competición, además de su forma futurista, lo han posicionado, a lo largo de todos estos años, como uno de los autos más importantes de la historia del mundo automotriz.
Todo comenzó en 1957, siendo en un inicio un producto de la empresa Prince Motor Company que, al cabo de un tiempo, pasó a formar parte de Nissan. La primera edición brindaba una potencia de solo 60 CV y un aspecto bastante peculiar y novedoso para la época. En 1966 Nissan y Prince se unen y sacan un mejorado Skyline. Tenía más potencia y alcanzaba una velocidad máxima de 200 km/h. Del GT-R hubo más versiones, como la de 1974 basado en la cuarta generación.
Para 1977 el GT-R deja de producirse y le sustituye en Skyline GT-EX, primero con motor turbo. En la década de los 80 hay algunas versiones para competición y en 1987 sale el Skyline 2000 GTS-R, primero de la familia con motor de seis cilindros. En los 90 salió la novena generación del Skyline, que incluyó otro GT-R (R33) aún más potente y capaz. Aunque si hay uno que sea característico es el Skyline GT-R R34 de 1999, famosa por salir en la saga de películas Rápidos y Furiosos.
