Es común ver Concept Cars y dejarnos vislumbrar por sus futuristas diseños que, en algunos casos, son simplemente un cambio estético donde la mecánica y la electrónica, dan simplemente un pequeño plus a los posibles diseños del futuro.
En este caso, Toyota tuvo otra perspectiva, decidió alejarse de lo convencional y arriesgar en lo desconocido, tal como su modelo de Rally, el Rugged Sport Coupe (RSC), un deportivo de tracción integral cuyo objetivo era conquistar los caminos afirmados.
Otro ejemplo es el Toyota POD, modelo presentado en el 2001, producto de la colaboración entre la japonesa y Sony, el Pod era capaz de interactuar con el chofer y contaba con luces de tecnología LED.
Toyota MTRC, introducido en el 2004, es un monoplaza propulsado por un sistema de baterías de hidrógeno (elemento que utilizan hoy en día para nuevos vehículos como el Mirai), y tenía tracción a las 4 ruedas.