Los une más que un lazo de sangre. Los argentinos Alejandro y Marcos Patronelli siguen marcando la diferencia en este Dakar, el primero, adjudicándose la etapa 11 y el segundo pisándole los talones, manteniendo el liderato familiar en los cuadriciclos del rally.
Fue una competencia fraterna muy entretenida, donde ambos pilotos pugnaban por ganar la etapa. Marcos, el hermano menor de los Patronelli, destacó la complicada geografía peruana, en declaraciones al portal oficial del Dakar.
“La etapa ha sido bonita pero difícil. Me recordaba a Egipto. Nos hemos encontrado con un terreno muy desértico y hemos cuidado mucho el quad porque estamos en una etapa maratón. Hemos tenido suerte porque nos ha ido bien”, indicó el piloto argentino.
“El desierto con el que nos hemos topado es distinto al de Chile y parecido al egipcio como te comentaba. Además es menos montañoso. Creo que las etapas que nos esperan van a ser complicadas” agregó.
Marcos, contó que ayudó a su hermano en una atolladura, para luego seguir en carrera: “Alejandro y yo hemos llegado sin problemas. Al principio de la jornada he tenido algunas dificultades para cruzar dos ríos. En uno de ellos me he quedado bloqueado por el agua. He conseguido salir por la izquierda, pero me he encontrado con mucho barro. Alejandro también se ha quedado bloqueado en un momento dado, así que le he echado un cable. Es lo bueno de ir juntos”, indicó el primer campeón latinoamericano del Dakar en el 2010.
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