Este modelo simulará la estructura del esqueleto, órganos internos y cerebro para facilitar la investigación en seguridad de cara al futuro dirigida a los más pequeños ocupantes de los coches.
Con este objeto, los modelos digitales se utilizan para entender cómo mejorar aún más la efectividad de los sistemas de retención, a través de un mejor conocimiento del alcance de las lesiones producidas por una colisión. El modelo digital se construye componente a componente: cerebro, cráneo, cuello, caja torácica, extremidades superiores e inferiores, con una amplia investigación de cada parte del cuerpo.
Tras la recopilación de datos mediante escáneres médicos y textos sobre anatomía, los investigadores construyen un modelo sección a sección, creando las distintas áreas del cuerpo humano.
Sirve como precedente que el cerebro del modelo digital humano de un adulto de Ford se construyó como un componente aparte, con detalles del tronco del encéfalo, la materia gris y el fluido entre las diferentes capas.
Unidos todos los componentes en un cuerpo humano virtual validado y utilizando herramientas matemáticas y de análisis, combinadas con los datos disponibles sobre las propiedades de los tejidos humanos según estudios de medicina y de ingeniería, los investigadores son capaces de determinar los efectos de un choque, y de la presión que el sistema de retención hace en el cuerpo humano.
