Esta innovación, desarrollada en colaboración con Japan Polypropylene Corporation, garantiza la misma rigidez que otros componentes elaborados con materiales tradicionales.
En el caso de los paragolpes delantero y trasero fabricados con este material, la reducción del peso es de aproximadamente un 20 por ciento y su menor grosor implica un periodo más corto de refrigeración durante la fase de moldeado.
La fluidez del material de resina ha sido optimizado mediante la ingeniería asistida por ordenador (CAE) y otro resultado ha sido que el tiempo de moldeado de un paragolpes, que anteriormente era de 60 segundos, se ha visto acortado a la mitad, lo que permite reducir el consumo de energía durante el proceso productivo.
El fabricante ha combinado los dos componentes básicos de la resina, el polipropileno y el caucho, y los ha distribuido en una estructura de doble capa con el fin de cumplir con las funciones requeridas para el exterior y para el interior del paragolpes.
El resultado se ha traducido para la superficie del paragolpes en buenas propiedades para la pintura, mientras que la sección interna ofrece una alta rigidez y capacidad de absorción de impactos
Mazda adoptará este tipo de paragolpes ligeros en modelos con cilindradas entre 1.5 y 2.0 litros y el primer modelo en incorporarlos es el nuevo crossover compacto CX-5, que se pondrá a la venta esta primavera.