El máximo ejecutivo del grupo, biznieto del fundador de esta marca estadounidense, ha entregado a don Juan Carlos como recuerdo de su visita al Palacio de la Zarzuela la maqueta de un Ford T, el primer coche de la historia fabricado en serie, con el que Henry Ford revolucionó la industria del transporte en su planta de Chicago el año 1924.
Ford ha acudido al salón de audiencias de la Zarzuela acompañado por el vicepresidente de Relaciones Gubernamentales del grupo, Ziad S. Ojakli, el presidente de Ford Europa, Stephen Odell, y el máximo ejecutivo de la filial española, José Manuel Machado, que han posado junto al rey para los medios gráficos antes de conversar con él a puerta cerrada.
El presidente mundial del grupo, que ha sido recibido por don Juan Carlos con un cordial apretón de manos, ha tenido ocasión de exponer al monarca el resultado de su participación en el Mobile World Congress (MWC), inaugurado ayer en Barcelona por el príncipe de Asturias, donde reafirmó su apuesta por las nuevas tecnologías con la presentación del nuevo monovolumen Ford B-Max.
Este vehículo, del que el grupo espera vender en Europa 3.5 millones de unidades en los próximos tres años, cuenta con el sistema de comunicaciones SYNC, que, con la voz del usuario, permite controlar dispositivos móviles y enviar mensajes de texto, al tiempo que garantiza, en caso de accidente, la transmisión automática de un mensaje a los servicios de emergencia con la ubicación del coche.
Antes de ser recibido por el rey, Ford se ha entrevistado en el Palacio de la Moncloa con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, a quien ha expresado su confianza en la recuperación económica de España y en la capacidad de este país para volver a situarse como uno de los principales mercados automovilísticos de Europa.
El presidente de la multinacional ha subrayado en esta reunión la importancia estratégica que España tiene para esta marca en su política de desarrollo global, como lo demuestran los planes del grupo para su planta valenciana de Almusafes, donde Ford proyecta invertir 1,112 millones de euros en cinco años.
De este volumen global, el grupo destinará 812 millones a la producción en exclusiva para Europa de las futuras generaciones de los modelos Kuga y Transit Connect, lo que supone el mayor compromiso de desembolso en España que afronta esta multinacional estadounidense desde su llegada al mercado español en 1977.
