Se trata del Panamera GTS, siglas heredades del legendario 904 Carrera GTS de 1963 y asociadas ahora a las prestaciones más deportivas de los modelos de Porsche.
Más potencia, frenos más grandes y un chasis con una configuración especialmente deportiva, que incorpora la suspensión neumática PASM con la que se rebaja en diez milímetros la altura de la carrocería, son las modificaciones técnicas más relevantes de esta nueva versión que llegará al mercado a principios de 2012. Con todo ello, el nuevo Panamera se convierte en un vehículo apto para los circuitos, sin limitar su funcionalidad para el uso cotidiano, aunque exhibe un sonido singular, equivalente al de las versiones más extremas de la gama de Porsche.
En estética, el Panamera GTS muestra su personalidad con detalles de diseño singulares en las zonas delantera, lateral y trasera, así como con la incorporación de elementos de contraste en negro.
El diseño del interior transmite el carácter deportivo del GTS, con asientos envolventes, un volante específico en el que van acopladas las levas del cambio y un exclusivo equipamiento de cuero GTS con Alcántara.
El nuevo Panamera GTS está propulsado por el motor V8 atmosférico de 4.8 litros, al que se le han hecho algunas modificaciones para subir la potencia hasta 430 CV a 6,700 rpm, es decir, 30 caballos más que el Panamera S y el Panamera 4S, con un par máximo que también aumenta, al pasar de 500 a 520 Nm.
La transmisión Porsche Doppelkupplung (PDK) de doble embrague y siete marchas transfiere la potencia del motor a la tracción total (PTM) sin que haya interrupción del par y de forma especialmente dinámica, gracias al paquete Sport Chrono que se incluye en el equipamiento de serie.
Esto permite al Panamera GTS acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4.5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 288 km/h.
El consumo medio es de 10,9 litros por cada 100 kilómetros, una cifra que baja hasta los 10.7 l/100 km si se montan los neumáticos de baja resistencia a la rodadura.
Las cualidades deportivas del nuevo Panamera GTS van mucho más allá de esos datos de aceleración y velocidad máxima, ya que su chasis lo hace válido tanto para la carretera como para el circuito.
La suspensión neumática adaptativa y el Porsche Active Suspension Management (PASM), que forman parte del equipamiento de serie, se ajustan constantemente al tipo de conducción y a las condiciones del asfalto, equilibrando los movimientos de la carrocería y regulando la dureza del sistema de amortiguación.
La carrocería ha reducido en diez milímetros su distancia al suelo y la configuración de los amortiguadores es más rígida, lo que contribuye a una mayor agilidad y refuerza el carácter deportivo de este nuevo Gran Turismo.
Unos separadores de cinco milímetros de grosor entre la rueda y el buje ensanchan la vía en el eje trasero, proporcionando al Panamera GTS una estabilidad aún superior.
Sobre las llantas de 19 pulgadas se montan unos neumáticos de dimensiones 255/45 en el eje delantero, y 285/40 en el trasero.
Por otro lado, el potente sistema de frenos proviene del Panamera Turbo.
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