El copiloto nacional contó su experiencia después de terminar la segunda etapa.
"Cada Dakar que corremos, nos sorprendemos igual que el 1ero con la bullasa que hay en el biovac. Literalmente piensen en un amigo o familiar que más ronca... ahora pongan 4 de esos dentro de su carpa... les aseguro que no los van a escuchar con tanto ruido." contó Leonardo Baronio, el copiloto peruano que participa en el Dakar en su segundo día de competencia.
Baronio acabó la segunda etapa del Dakar a lado del chileno Juan Carlos Vallejo en posición 49 y contó en sus redes sociales lo que significa para él el vivir este Dakar en su segundo día de competencia.
El bivouac es el campamento temporal que arman los organizadores del Dakar en cada punto final para albergar a los competidores después de terminar su ruta. Está compuesto por las zonas de descanso, como también por los comedores y la zona de reparación. Entre 2000 a 3000 personas diariamente circulan por estos lugares.
El campamento del día dos ubicado en Neom está, según las palabras de Baronio, rodeada de 15 grupos electrógenos de enorme tamaño. Además, los encargados de las reparaciones utilizan ruidosos sopletes para reparar los vehículos, y algunos equipos realizan sus pruebas en la madrugada, lo cual impide descansar a muchos.
"Ayer dormimos muy pegaditos al equipo Kamaz que probó sus 4 camiones de 1000HP a las 2:30am, a escasos metros de nuestra carpa... (les deben haber ardido las orejas a todos ellos). Oscar amenazaba con enderezar el patín con su comba... eso hubiera sido como el sonido de un triangulo en la sinfonica nacional" comentaba.
"Bueno, al igual que todos los Dakares; a partir de la 2da o 3ra noche ya no se escucha nada por costumbre o cansancio" finalizó.
Además, indicó los devenires que pasaron en su segundo día a bordo de su Volskwagen Amarok
"Hoy partimos tarde, 10:17am mezclados entre camiones, utv y camionetas en el puesto 126 de 175 vehículos... (hoy toca remontar a full para al menos estar en el top 100). El auto estuvo fantástico... no le fallo nada y solo me bajé una vez para ver si habíamos roto una llanta" contaba.
Pero la competencia no acababa en las dunas, sino también se trasladaba a las duchas, esperando encontrar la última gota de agua caliente.
"La ducha de ayer tenía agua… medio tibia tirando más para fría que caliente; pero hoy sí, no quedaban dudas de que tan fría estaba. Ya en la cola, escuchabas gritos y lisuras en todos los idiomas y cuando nos tocó no falto el csm..!!!, para dejar bien representado al Peru… Literal era hielo derretido, así que improvise con un baño al seco… es decir, mojar el jabón y poco a poco bañarme para que sólo al final, meterme tipo ducha española y dar mi último grito!!" sentenció.
Dakar día 2: Al Wajh - Neom Cada Dakar que corremos, nos sorprendemos igual que el 1ero con la bullasa que hay en el...
Publicado por Leonardo Baronio D. en Lunes, 6 de enero de 2020