El mayor fabricante mundial de automóviles, Toyota, acaba de anunciar en un evento celebrado en Tokio, que volverá a competir en el mundial de Rally (WRC) 2017, una categoría que abandonó en 1999 y que hoy confirma su reaparición.
Akio Toyoda, presidente de la empresa ha confirmado la presencia de la marca con un auto basado en el Toyota Yaris, el cual viene siendo desarrollado y testado por su centro de competición en Alemania.
Stéphane Sarrazin, Eric Carnilli y el finlandés Sebastián Lindholm, son los tres pilotos designados para este vehículo que cuenta con un motor 1.6 turbo de inyección directa. Con su regreso, la marca japonesa busca potenciar su desarrollo tecnológico y reforzar la imagen de la marca en una prueba que ya ganó en tres ocasiones.
El anuncio apunta además a una nueva fase para el fabricante nipón en el terreno del automovilismo deportivo, después de que apostara por retirarse paulatinamente de la primera línea tras la crisis financiera global de 2008, la cual también tuvo como consecuencia la salida de la Fórmula 1 al año siguiente.