Acompáñanos a conocer en qué se basan los autos que salen en la película de 1982, Blade Runner, que se sitúa temporalmente en noviembre del 2019.
No es un noviembre cualquiera. Este es el mes en el que el filme noir Blade Runner propone que suceden sus hechos. Esta película marcó un hito en el cine ciberpunk, no solo por su concepción del futuro y de los autos voladores con despegue vertical, sino por los cuestionamientos filosóficos que plantea. En esta otra nota podrás descubrir qué tan lejos estamos de los autos voladores que se muestran allí, pero también es cierto que los autos reales que aparecen no salieron de la nada. Hay en algunas escenas modelos totalmente distinguibles de vehículos que a los fans de los coches ‘oldies’ nos encantará ver, y todos modificados o diseñados por Gene Winfield.
El protagonista del filme tiene un auto característico color gris, que según la escena puede adquirir tonos marrones o azules. Lleva la forma de un sedán bajo, pero con ventanas laterales que se amplían por los extremos, otorgando una visión casi panorámica.
El Petersen Automotive Museum fotografió este vehículo pintado de rojo. No lleva una tecnología realmente extraña como los autos policiales, pero tiene unas fundas en las esquinas que se asemejan a piezas de Lego y un parachoques con mayor protección a los actuales.
Pero la sorpresa es que ¡es construido a partir de un Volkswagen Beetle! con un interior reconocible (excepto por los paneles tecnológicos) que para ser caracterizado como un vehículo de la ‘época’ debía llevar un diseño “sucio”, con cables expuestos y un motor trasero exterior descubierto.
En cuestión de transporte para varios pasajeros, la película nos muestra unos fotogramas de un bus cubierto por unos implementos ‘robóticos’ que le daban un aspecto duro, como si se tratase de una armadura en la parte posterior.
Este vehículo es un General Motors (GM) modelo TDH 4507 de 1954, toda una joya antigua de un solo piso con la clásica forma redondeada y nariz plana, que caracteriza el transporte masivo de esa época.
Al ver este auto es imposible no transportarnos a los años 50 o 60's. En la película lleva unos implementos en la parte superior para darle ese toque de robustez y modernidad sucia que se refleja tan bien bajo la lluvia. Un auto largo y bajo, clásico de la época, conocido popularmente como ‘lancha’.
Se trata de Imperial Crown Southampton, de 1960.
Una escena fue suficiente para que este auto de delivery se robe toda la atención. Denominada como ‘Armadillo Van’ este vehículo fue diseñado especialmente por Gene Windfield .
Mención especial para el spinner de la policía, que también tiene la base de un Volkswagen, pero que Windfield lo diseño de la forma más futurista posible, con luces intensas y el mejor equipamiento tecnológico que lo asemeja a un batimóvil.
