No nos ha pasado a todos, sin embargo, a más de uno sí, que te roben una llanta es una pesadilla, pues bien, lo importante es reemplazarla de inmediato con la que tenemos de repuesto, así podremos salir del apuro.
Por lo general, las marcas nos entregan nuestro auto con un juego de llantas (lógicamente) y una de repuesto, la cual no suele ser de la misma medida del juego, a veces puede reducir en gran nivel su anchura o pulgadas.
Por ende, apenas cambiemos nuestra llanta, debemos ser conscientes de que esa llanta es solo un repuesto. Que debemos conseguir una llanta de las mismas dimensiones que las demás, pues de lo contrario, afectará mucho la estabilidad del auto y la distribución de potencia.
Por suerte hoy en día puedes encontrar variedad de llantas incluso en los grifos, suerte.
