Hyundai fue acusada de proporcionar productos menos seguros en su mercado interno (Corea) que los que son fabricados para el comercio externo (resto del mundo). Debido a esta conjetura, Hyundai hizo esta demostración.
De seguro pensaban que los estándares de seguridad para los vehículos que se vendían en el país de origen eran inferiores a los que se utilizaban para los vehículos que se exportan a los demás países.
La idea de Hyundai fue más que práctica, fue genial, los hechos pesan más que las palabras y en este caso, se desmintió este prejuicio por la compañía. Si sólo quieren ver la demostración, les recomendamos adelantar hasta el minuto 4:50.