Las lluvias y el invierno pueden causar graves daños a los vehículos y muchas veces ocasionar accidentes mientras se conduce.
El invierno se caracteriza por traer fríos intensos y lluvias regulares. Para no tener malas experiencias o, en el peor de los casos, sufrir accidentes mientras se maneja, el gerente de Marketing, Responsabilidad Social y Relaciones Públicas de Toyota Perú, Patrick Huggard-Caine, brindó importantes consejos.
Lo primero son los neumáticos, pues su desgaste en superficies con bajo índice de rozamiento, como asfalto mojado es crítico; por eso es necesario revisar el desgaste periódicamente.
Según Patrick Huggard-Caine, “también es importante conocer que el diseño de la cocada de algunos modelos de llantas, ayuda a fluir mejor el agua y por consiguiente es más seguro para su conducción; es por ello que se debe comprobar el sentido de rotación al momento de la instalación”. Además, recomienda revisar periódicamente el alineamiento y balanceo de los neumáticos.
En cuanto a la motorización, el gerente de Marketing de Toyota explica que los motores de combustión interna de los vehículos están diseñados para soportar temperaturas altas y bajas. La temperatura del medio ambiente no afecta directamente al motor, pero siempre es recomendable que después del primer arranque en frío, se mantenga la unidad en ralentí por un momento antes de empezar la marcha, esto ayuda a que la lubricación del motor sea la adecuada evitando así el desgaste de los componentes internos.
Una parte clave de los vehículos es el sistema de refrigeración. Los refrigerantes no solamente sirven para enfriar el sistema, sino que también evita que se congele a bajas temperaturas o que se produzca corrosión interna.
En el tema de los frenos, el también gerente de Responsabilidad Social y Relaciones Públicas de Toyota Perú, sostienen que “el frío o las bajas temperaturas no dañan o afectan el sistema de freno, pero de igual manera existen ciertas recomendaciones como evitar el cruzar charcos o acumulaciones de agua. Esto debido a que los discos de freno, que bajo un uso constante llegan a superar los 300°C, llegan a tener contacto con el agua empozada en la vía y con una temperatura mucho menor causa que estos se deformen llegando a producir vibración del pedal de freno”.
Para el mantenimiento externo, es necesario guardar el automóvil en garajes o en áreas techadas para una mayor protección.
