El piloto del WRC Team Mini Portugal finalizó en el decimoquinto puesto en la prueba de tierra que se disputó la semana pasada, y admitió que le fue imposible igualar el ritmo y la velocidad que impusieron sus rivales.
Pese a todo, cree que puede recuperar la forma en las tres próximas citas del campeonato, que se disputarán sobre asfalto, empezando por la cita de Alemania, que se celebrará en Trier del 23 al 26 de agosto, donde pilotará la última evolución de Prodrive del MINI John Cooper Works WRC de Motorsport Italia.
“El año pasado hicimos buenas carreras sobre asfalto, y MINI es más competitivo sobre asfalto, por lo que intentaremos conseguir un buen resultado”, comentó el bicampeón de PWRC. “Esperamos que la nueva evolución nos de un poco más de velocidad. Son solo unos pequeños detalles aquí y allá pero nos sentimos muy seguros para Alemania”.
Sobre su mala actuación en Finlandia, Araujo aseguró que la falta de test antes de la prueba frenó sus posibilidades.
“Finlandia siempre es difícil, es la segunda vez que disputo la prueba y para ser rápido en el WRC necesitas hacer tests y muchos kilómetros”, comentó el portugués. “Desgraciadamente no fue posible realizar ningún test, por lo que no teníamos ninguna puesta a punto concreta. Al principio estábamos probando lo que era posible hacer con el coche y lo que no. En el tramo de calificación tampoco hicimos un buen crono, por lo que salimos los primeros y perdimos mucho tiempo limpiando la pista. Todo esto junto significó no alcanzar la velocidad que queríamos, pero ahora haremos tests para Alemania y veremos de lo que somos capaces”.
