Parecía que el Mundial de rallys veía la luz al final del túnel con la llegada de nuevas marcas, pero en estos momentos tan sólo un equipo, Citroën, tiene asegurada su permanencia en el certamen en 2012. Porque en Ford aún no han recibido luz verde a su permanencia y en Mini se viven momentos difíciles, ya que hay tensiones entre Prodrive, el equipo que hace correr sus coches, y el Grupo BMW. Mientras, Volkswagen no llegará hasta un año después.
Ayer, día de resaca tras la última cita del campeonato en Gales, hubo pocas vacaciones. Malcolm Wilson y Gerard Quinn, los máximos responsables deportivos de Ford, mantuvieron intensas conversaciones con los responsables de la firma del óvalo. También en Prodrive hubo reuniones y se explicó a los integrantes del equipo Mini que se retrasan los ensayos para Montecarlo porque necesitan más apoyo del Grupo BMW. Y si no llega, el programa se eliminará. Dos situaciones que no tardarán en resolverse en un sentido u otro, ya que el 12 de diciembre se cierra la inscripción en el campeonato. Mientras, el único piloto que tiene asegurado el futuro es Loeb. Los demás están, por el momento, en el aire...
Latvala tiene contrato con Ford, si es que siguen, que es el equipo en el que debería recalar Ogier, que ha sido despedido de Citroën. Hirvonen está prácticamente en Citroën, y Dani Sordo espera una solución en Mini, porque en otro caso se irá a Volkswagen, interesados por sus servicios, ya que a Citroën no quiere volver.