En realidad, por alguna extraña razón, siento como si hubiera sido mi primera victoria en un rally -atesora 15 en su palmarés-. Estoy muy contento porque ha pasado mucho tiempo desde que gané por última vez. Tal vez no he tenido una gran pelea, pero eso ya llegará en el futuro y también he demostrado que soy capaz de ganar carreras como esta", afirmó Hirvonen.
Acostumbrado a ceder en la lucha por los mejores puestos con su compañero de equipo, el francés Sebastien Loeb, en esta ocasión pudo aprovechar que éste abandonó el viernes cuando ambos luchaban por la primera posición del rally.
"Estábamos peleando desde el principio y con el mismo ritmo. Estábamos trabajando muy duro y he sido el único que no he cometido un error. Es una lástima su temprano abandono, no sé cómo hubiera sido nuestro duelo", destacó.
"No tuve muchos sustos. Fui al límite y arriesgué mucho el jueves, pero a veces tienes sensaciones con el coche que sabes que no te va a pasar nada. Eso es un poco lo que sentí durante la tarde del jueves", añadió.
El rally quedó prácticamente resuelto el viernes cuando los principales favoritos abandonaron, pero Hirvonen señaló: "Ha sido complicado, pero creo que uno de mis puntos fuertes es como controlo mi ritmo, especialmente si tengo una buena renta. Sabía que era un fin de semana largo, no estaba muy preocupado. El coche iba bien y hemos ganado".
Esta no es la primera vez este año que Hirvonen termina una carrera el primero en la clasificación. Ya sucedió en Portugal, donde los jueces le desposeyeron de la victoria en la verificación técnica del vehículo.
El piloto finlandés no lo olvida, y sus rivales tampoco: "Estoy seguro de que esta vez todo estará bien, aunque mucha gente ha hecho chistes sobre esto".
