El dios de los rallys ha ganado en el rally de los dioses. Y con ello, Sebastien Loeb pone la directa hacia el que debe ser su noveno título mundial tras hacer pleno en el Acrópolis, del que se ha llevado 28 puntos, 25 de la victoria y 3 más del tramo final bonificado. Su renta con respecto al segundo clasificado, su compañero Mikko Hirvonen, que completó el doblete de Citroën, es de 30 puntos.
Si el sábado era Jari-Matti Latvala el que hacía un regalo a Loeb, ayer su compañero Petter Solberg también se sentía generoso. Partía a 10,2 segundos, pero en el primer tramo se empotró contra un árbol y arrancó una rueda. En Ford se tiraban de los pelos, pero más aún cuando en la antepenúltima especial Loeb pinchaba y perdía más de minuto y medio. De no haber metido la pata, habría ganado Solberg.
Éste es el tercer triunfo de Loeb en el rally griego, el cuarto del año y el número 71 de su impresionante carrera. Si nada cambia, le veremos coronarse una vez más campeón y serán nueve. La próxima cita es Nueva Zelanda, del 22 al 24 de junio, en la que ya estará Dani Sordo con el Mini. El cántabro está esperanzado ante esta nueva oportunidad, que siempre se le ha dado bien. Otro español, Borja Rozada, lidera en Producción como copiloto del mexicano Benito Guerra.