En su informe de junio sobre las "Perspectivas Económicas Mundiales", subraya el bajo nivel de crecimiento de Brasil, la principal economía regional, que cerrará 2012 en un 2.9 por ciento, por debajo de las anteriores previsiones de enero que lo situaban en un 3.4 por ciento.
Por su parte, para México y Centroamérica las perspectivas son más positivos, dada la progresiva recuperación de Estados Unidos, con crecimientos estimados del 3.5 y el 3.9 por ciento, respectivamente.
En enero, el organismo internacional había previsto un crecimiento para la economía mexicana del 3.2 por ciento, y ha revisado sus números debido al fuerte aumento en inversión realizado en 2011 y el aumento del gasto público con motivo de las próximas elecciones.
Como riesgos para la región, el BM destaca la especial "vulnerabilidad" de los países que cuentan con menores colchones macroeconómicos ante un escenario adverso y las "importantes implicaciones" de una ralentización más aguda en China, dada su creciente papel como destino de las exportaciones regionales.
El Banco Mundial destaca, asimismo, el fuerte frenazo que se prevé experimente Argentina al pasar de un 8.9 por ciento de crecimiento en 2012 a un 2.2 por ciento en 2012, en respuesta al descenso de la demanda interna y la de sus principales socios comerciales, como Brasil.
