Los vecinos de San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de Lima, han protestado por la implementación del polémico corredor morado.
Las últimas manifestaciones en contra de la implementación del corredor morado en el distrito de San Juan de Lurigancho, ha puesto bajo la lupa el sistema de transporte promovido por la Municipalidad de Lima, que busca el reordenamiento vehicular, pero que a su vez genera rechazo de sus habitantes.
Para Miguel Sidia, experto en seguridad vial, este sistema debe continuar. “Las protestas siempre van a haber. Para los vecinos pagar S/.1 sol o 0.50 céntimos es una gran diferencia; igualmente sucede con los choferes de combis, cuyos ingresos serán mermados. Entonces, es lógico y democrático que surjan manifestaciones de este tipo”, puntualizó Miguel Sidia.
Sin embargo, para el experto, las constantes protestas no deben ser motivo para obstaculizar la implementación de esta alternativa de transporte. “No cada vez que se presente una movilización se va a detener todo un programa de modernización del transporte, porque esto debe seguir adelante”.
Igualmente, recordó que para que este sistema de transporte marche a la perfección es necesario realizar las correcciones a tiempo para evitar la molestia de sus usuarios. “Lógicamente se podrán corregir, aceptar sugerencias y recomendaciones, pulir el asunto; pero esto no se puede detener”.
Los 46 buses del corredor morado han transportado a 25 mil pasajeros desde la localidad de Jicamarca hasta el distrito del Rímac en sus cuatro días de prueba, alcanzando así el 50 por ciento de su meta de usuarios en su respectiva ruta, informó la Municipalidad de Lima.
