Citroën pondrá a la venta en el mercado europeo el nuevo C3 a finales de año. Su modelo urbano da un cambio radical respecto a su predecesor para sacar una línea estética conocida: la del C4 Cactus.
Está basado en la plataforma del actual Peugeot 208, con un cuerpo que en 3,99 metros (5 centímetros más que el actual), ofrece una versión 'a escala' del exitoso todo camino fabricado en Villaverde. Como éste, presenta un frontal con dos alturas claramente diferenciadas. El montante delantero es de color negro como ya ocurre también en el C4 Picasso.
El Citroën C3 da continuidad a uno de los elementos estéticos clave del C4 Cactus: los airbump laterales. Esta especie de acolchados para evitar las rozaduras de las puertas se presentan más discretos en el C3 y se sitúan en la parte más baja las puertas. La trasera se inspira en otro modelo del grupo PSA, el DS 3. Para finalizar, el techo se podrá comprar en otro color diferente al del resto de la carrocería.
En el interior (que mejora en habitabilidad al crecer la batalla en ocho centímetros), Citroën ha diseñado un espacio confortable. Pocos botones, líneas trasversales y una pantalla central táctil a la que se llega sin despegar el hombro del respaldo. Eso sí, está situada muy baja, de modo que si se mira a la pantalla se pierde la visión de la carretera.
En cuanto a los consumos, Citroën explica que se están midiendo los mismos en las condiciones reales de conducción que se aplicarán en la normativa de emisiones de la Unión Europea que entrarán en vigor el año que viene, casi con toda probabilidad.
El Citroën C3 podrá contar entre su equipamiento con cámara de visión trasera, detector de ángulo muerto o aviso de salida del carril, entre otros. Aún no se conocen los precios del nuevo Citroën, pero se espera que continúe siendo su best-seller (supone el 14% de las ventas de la marca) y que esté en el podio de ventas de varios países, sobre todo en Europa.
