En uno de los escenarios más extremos del Perú, el distrito de Vicco volvió a ser el epicentro de potencia y adrenalina con la realización del Rally Vicco 2025, una competencia que reúne a los camiones más imponentes del país para medir fuerza, resistencia y destreza en condiciones extremas de altura.
Este año, todas las miradas se centraron en un protagonista: el JAC K7 automatizado, el representante de la marca asiática que no solo aceptó el reto, sino que lo convirtió en una demostración de liderazgo y rendimiento. Con una actuación impecable, el modelo se coronó campeón en la categoría asiáticos, superando a rivales de gran nivel y confirmando que está preparado para enfrentar los desafíos más duros de la geografía peruana.
Un reto de altura
Competir a 4,500 metros sobre el nivel del mar no es tarea fácil. El aire escaso y las bajas temperaturas ponen a prueba no solo a los conductores, sino también a cada componente mecánico de los vehículos. Sin embargo, el JAC K7 automatizado demostró que la ingeniería y la preparación pueden vencer a la altura, manteniendo un rendimiento óptimo y constante durante todas las pruebas.
Dominio en la pista y más allá
El K7 no solo brilló en las rondas de velocidad, sino que también destacó en la prueba de conos, donde su maniobrabilidad y precisión marcaron la diferencia. Además, la participación de JAC en la exhibición nocturna de camiones tuneados fue otro de los momentos más aplaudidos, mostrando que el poder también puede combinarse con confort y elegancia.
Tecnología y confort para el conductor
El interior del K7 automatizado ofrece una experiencia pensada para el trabajo de alto rendimiento. Cabina ergonómica, controles intuitivos y un sistema de transmisión automatizada que optimiza cada cambio de marcha, incluso en rutas de gran altura, permitieron a su piloto manejar con destreza y confianza en un entorno extremo.
Un cierre histórico
La gran final enfrentó a tractos pesados a más de 100 km/h en plena altura andina. En ese escenario, el gigante asiático impuso su ritmo y se llevó la victoria, escribiendo una página más en la historia del Rally Vicco.
JAC K7 automatizado no solo ganó una carrera: demostró que está diseñado para conquistar cualquier ruta, incluso las más altas del mundo.