El doble campeón español además sufrió con el propulsor de su Ferrari en la primera tanda de los entrenamientos. "El problema que hemos tenido en el motor nos ha obligado a cambiarlo para la segunda sesión. Este tipo de cosas siempre afectan cuando te ocurren en un circuito nuevo, porque pierdes esas vueltas extra, pero también es cierto que en la primera sesión el circuito estaba realmente sucio y por este motivo, esas 15 ó 20 vueltas que hubiera podido dar no han sido una gran pérdida. No creo que haya afectado al resto del fin de semana", explicaba.
Fernando hacía un primer análisis de la pista: "Es un circuito bonito, con curvas interesantes, sobre todo en el último sector, donde tienes que mantener un ritmo fluido de conducción y exprimir el coche al máximo. También son interesantes las curvas en las que hay grandes frenadas, porque el circuito se hace el doble de ancho casi y eso puede permitir distintos tipos de trayectoria, sobre todo el domingo".
Aunque después rectificaba por las especiales características del lugar y es que la suciedad de la pista puede cambiarlo todo: "Al estar la pista tan sucia, si te sales de la trazada es como conducir sobre hielo, el domingo te lo vas a tener que pensar muy bien y estar muy seguro si quieres hacer algún adelantamiento. No puedes probar o meter el morro para ver cómo va, porque eso te puede suponer la pérdida de una posición en la siguiente curva del trazado. Adelantar va a ser una maniobra difícil porque la pista no va a estar en perfectas condiciones".
Alonso no quiso extenderse en si la sanción a Lewis Hamilton era justa o no y si ahora al inglés se le multa más que en su primera época en la F-1. Así solucionó el piloto asturiano la pregunta de los periodistas: "Lo importante para nosotros es que haya consistencia en las decisiones. Es necesario saber si lo que hacemos está bien o mal. Es cierto que, en algunas ocasiones, alguien hace algo en una carrera y no pasa nada y en la siguiente otro piloto hace lo mismo y le penalizan".
