Un tubo flexible de freno es una manguera de goma reforzada y flexible, que transporta a alta presión el líquido de freno hacia las pinzas de freno (o cilindros de rueda para los frenos de tambor). Realiza la conexión entre el chasis y las partes móviles (trenes rodantes).
Por su naturaleza flexible y su movilidad, el tubo flexible de freno está sometido a un fuerte desgaste. Un coche está equipado con entre 3 y 8 tubos flexibles de freno, según los modelos.
Cuando los tubos flexibles han sufrido un desgaste excesivo (escape), se hace imposible frenar, ya que la presión del líquido no llega a los frenos.
Un tubo flexible de freno debe cambiarse cuando aparezcan grietas en su envoltura exterior. Si se produce un escape, la sustitución es todavía más urgente y obligatoria por motivos de seguridad.
De forma general, al igual que el conjunto de gomas de un vehículo, los tubos flexibles de freno deben comprobarse cada vez que se revisen los frenos.
