A perro flaco, todo son pulgas. Si la situación del Campeonato del Mundo de Rallys ya está bastante flojita, ahora el certamen se queda sin patrocinador. Nokia, que había llegado a un acuerdo con la FIA para los primeros cinco meses del año, ha decidido no ampliarlo más, por lo que el Acrópolis ha sido la última prueba que se ha disputado bajo su paraguas.
Nokia se convirtió a principios de año en el primer patrocinador global del Mundial de Rallys en su historia. De hecho, el certamen pasó a llamarse "Campeonato del Mundo de Rally WRC alimentado por Nokia". Pero el acuerdo no era para toda la temporada, sino para los cinco primeros meses del año, y acaba de extinguirse sin que la firma de telefonía haya querido ampliarlo.
Desde Volkswagen, la marca que entra el año próximo con el Polo, miran con preocupación la situación del campeonato. Jost Capito, que acaba de ocupar la dirección deportiva de la firma germana, ha dicho que el Mundial es un "gigante dormido", que ofrece muchas oportunidades, pero también exige una solución a una situación catalogada como "insatisfactoria".
"Esto no es, obviamente, lo que cualquier equipo desea", dijo Capito. "La FIA nos ha informado de la evolución de las negociaciones y sabemos que se están haciendo progresos. Nosotros, por supuesto, queremos que se ayude a los fabricantes mejorando la cobertura televisiva y de patrocinadores que apoyen este prestigioso certamen."
