Muchas veces nuestro sistema de enfriamiento está desprotegido de este producto que es conocido como coolant y, a raíz de esto, afecta de manera negativa todo nuestro sistema de enfriamiento generando óxido y sedimentos que van a obstruir los conductos del radiador.
Todo esto, implica que nuestro motor sea ineficaz en el caluroso verano y hace que el reloj de temperatura marque más de lo normal. Además, éste no es el único efecto negativo, pues el óxido producido va a erosionar el aluminio y empaque de la culata (ingresando la compresión del motor al sistema de enfriamiento).
Pues así revientan las mangueras de agua o radiador y, además, entre este líquido dentro del motor, mezclándose con el aceite y produciendo un efecto totalmente negativo o nuestro vehículo.