Su última esperanza recaería en la DBX, su primera SUV, de la que esperan vender 5 mil unidades al año
Aston Martin está al borde de la crisis financiera, sus malos resultados en ventas sumados al desplome del 23 % de sus acciones en julio pasado gracias a la incertidumbre del mercado han hecho que la compañía de su último aliento en un vehículo que esperan que los saque a flote: la SUV Aston Martin DBX.
La compañía británica busca expandir su portafolio con este vehículo que es el primero que no corresponde a los superdeportivos. Esperan fabricar entre 4mil a 5mil unidades de la DBX; así doblar su producción anual.
Andy Palmer, CEO de Aston Martin afirmó: “Hoy más del 70 por ciento de los clientes de Aston Martin cuentan con una SUV en su garaje, por lo que el trabajo duro está hecho. Sólo nos resta convertir a esas personas en conductores de una SUV Aston Martin”.
El problema es que este segmento tiene una dura competencia, entre las que destacan la Porsche Cayenne y la Range Rover en el mercado internacional.
La DBX, a la que han bautizado “la primera SUV de lujo” será lanzada a todo el mundo el primer trimestre del 2020 y cuenta con un motor V8 biturbo de 4 litros que le dan 542 caballos de fuerza y un torque de 700 Nm. Su precio va desde los $ 189 900
