La venta de autos de segunda mano experimenta retroceso en los primeros meses del año, pero se mantiene por encima de los niveles prepandemia.
El mercado automotor ha sido testigo de un inicio de año desafiante para la venta de vehículos seminuevos livianos. Según los últimos informes de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), durante los primeros cuatro meses del 2023, se reportaron ventas por un total de 177,325 unidades, lo que representa una disminución del 16.4% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, esta cifra es un 15.4% mayor en comparación con el mismo período del 2019, antes de la pandemia.
Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la AAP, señala que este comportamiento del mercado se debe a varios factores. En primer lugar, la disponibilidad de vehículos nuevos ha aumentado debido a mejoras en la cadena global de suministros. Esto ha llevado a que los consumidores opten por adquirir autos nuevos en lugar de seminuevos. Además, el menor dinamismo del consumo privado y el alto nivel de precios en general también han influido en esta tendencia.
A pesar de que las plataformas digitales, las marcas y los concesionarios automotrices están ganando terreno en este segmento del mercado, ofreciendo mayor seguridad en las transacciones y opciones de financiamiento, la venta de vehículos seminuevos seguirá enfrentando desafíos en los próximos meses. Morisaki pronostica que al cierre del 2023, el crecimiento de este mercado será inferior al observado en el 2022 (18.4%), debido al débil desempeño de la demanda interna y la mayor disponibilidad de stock de vehículos nuevos.
A pesar de estos obstáculos, el mercado de vehículos seminuevos sigue siendo relevante. Hasta abril del 2023, las ventas de autos de segunda mano superaron en tres veces las ventas de autos nuevos. Esta tendencia demuestra que los consumidores aún encuentran atractivas las opciones de vehículos usados, especialmente por su valor más accesible.
El mercado de vehículos seminuevos enfrenta desafíos en el 2023 debido a la competencia con los vehículos nuevos y las condiciones económicas desfavorables. Sin embargo, la demanda por autos usados se mantiene por encima de los niveles prepandemia, lo que indica que este sector seguirá siendo relevante en el panorama automotor.
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