El presidente de Renault ve a China como el gran impulsor del coche eléctrico

Carlos GhosnEl presidente del grupo Renault, Carlos Ghosn, atribuyó al gobierno chino el mérito de impulsar la fabricación a nivel global de vehículos eléctricos, obligando a las marcas que deseen comerciar en su país a producir coches ecológicos.

Ghosn, quien acudió hoy al municipio luso de Cascais (a 30 kilómetros de Lisboa) para participar en la presentación a la prensa internacional del nuevo Renault Zoe, consideró que el interés del gobierno chino por reducir las emisiones contaminantes es lo que ha llevado a la mayoría de fabricantes a incorporarse a este mercado.

"Desde que en 2006 comenzáramos con nuestra apuesta por este sector, hemos pasado del escepticismo generalizado a ver que el vehículo eléctrico 100 por ciento es una realidad. Ahora hasta los alemanes se lanzan a producirlos, y simplemente porque China obliga a cualquier fabricante que desee vender en el país a ofrecer vehículos eléctricos o híbridos", explicó.

Ghosn se mostró convencido de que este sector crecerá en buena parte gracias al impulso cada vez mayor que dan los gobiernos de todo el mundo a este tipo de iniciativas con el objetivo de reducir las emisiones.

De hecho, el presidente de Renault recordó que en Europa el 60 por ciento de los vehículos comercializados son diesel debido a la política de incentivos que se llevó a cabo en el continente, mientras que en países como Japón o Estados Unidos, donde no se preocuparon de estimular ese mercado, ni siquiera existen.

"El coche eléctrico no nació por placer, ni por ocio. No fue por inventar algo, sino que es un negocio que responde a una necesidad", subrayó.

El máximo responsable del grupo -que incluye las marcas Nissan y Dacia- admitió, sin embargo, que la obtención de beneficios en un producto "innovador" como éste "no se espera al cabo de uno o dos años, sino que tarda más tiempo".

Aún así, recordó que el coste de todos los elementos que componen estos coches baja a medida que pasa el tiempo, lo que ha permitido por ejemplo que el Nissan Leaf "ya sea rentable hoy por hoy".

En su opinión, la severa crisis económica que atenaza a la Unión Europea (UE) no ha sido de momento "una desventaja para la evolución del mercado" de los coches eléctricos.

Recordó, asimismo, que la UE tiene por objetivo para 2015 que circulen por sus carreteras 700,000 vehículos de este tipo, meta que en el caso de Estados Unidos se eleva hasta un millón y que el gobierno chino estableció en 500,000 unidades.

Ghosn aseguró que el grupo Renault ya se ha convertido en el líder del sector y defendió que el nuevo eléctrico de la marca francesa, el Zoe, resuelve los tres principales inconvenientes de este tipo de coches: la autonomía, la red de cargadores y el precio.

El Renault Zoe pertenece al segmento B, su chasis es comparable al de un Clio, tiene una autonomía de entre 100 y 150 kilómetros "reales" y su precio en Francia -descuentos incluidos- partirá de los 13,700 euros.

Los compradores deberán sumarle los 79 euros al mes que pagan por el alquiler de la batería que alimenta el motor, pago a cambio del que la firma garantiza asistencia 24 horas.

Ghosn se mostró optimista ante las perspectivas de que el número de puestos de recarga aumente significativamente en los próximos años -actualmente hay 20,000 puntos en toda Europa, una cuarta parte sólo en Francia- y recalcó que la "ventaja ecológica" que suponen estos vehículos es "indudable", incluso en los casos en que la electricidad proceda de combustibles fósiles.

El Zoe, con el que ya son cuatro los coches eléctricos de Renault -junto con el Kangoo, Fluence y Twizy-, saldrá a la venta inicialmente en once países europeos, entre ellos España.

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