Sindicatos de PSA Peugeot Citroën protestan por la supresión de 6,000 empleos

Sindicatos de PSA Peugeot Citroën protestan por la supresión de 6,000 empleosSe trata de parte del plan para ahorrar 800 millones de euros y hacer frente al estancamiento de las ventas en Europa, según anunció a finales de octubre el presidente del grupo, Philippe Varin, quien cree que las ventas de coches seguirán estancadas en Europa el año próximo, con lo que el mercado será un 17 por ciento inferior al de 2007.

Los sindicatos dieron hoy a conocer de qué manera afectará esto a los trabajadores en Francia y convocaron una concentración frente a la planta de Aulnay para presionar a la dirección de la empresa que, a través de su presidente, había anunciado que no habrá despidos y que se recurrirá al acuerdo firmado con los sindicatos en marzo de 2010. Este prevé la reducción de los 2,500 puestos de su propia estructura con la no sustitución de los que se jubilen y con reconversiones, modalidades que se discutirán en el comité de empresa.

Según los sindicatos, el plan eliminará 1,600 empleos en investigación y desarrollo, es decir, cerca de la mitad de los que tiene el fabricante en ese ámbito.

Además se recortarán otros 1,000 puestos en la producción, se finalizarán los contratos de 2,500 prestatarios externos y se suprimirán otros 1,000 puestos en el extranjero, aunque no se ha precisado donde.

Las plantas más afectadas en Francia serán las de Sochaux, Velizy (Yvelines) y La Garenne (Hauts-de-Seine).

El grupo ya había anunciado a finales de octubre que finiquitaría 800 contratos temporales antes de fin de año y había hecho públicos sus plantes para reducir la plantilla.

En declaraciones a "France Info", el delegado central del sindicato CGT en la planta de PSA en Aulnay, Jean-Pierre Mercier, señaló que la situación "es muy inquietante" porque la dirección del grupo había prometido al Gobierno que no habría despidos ni cierres de plantas en Francia.

En el primer semestre del año, PSA Peugeot Citroen obtuvo 806 millones de euros de beneficio, lo que supuso un incremento del 18.5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

El beneficio se debió, en gran parte, a la devolución anticipada de un préstamo al Estado francés, indicó hoy el fabricante automovilístico.

El resultado operativo corriente, sin embargo, sólo aumentó un 1.8 por ciento hasta los 1,137 millones de euros, y en la actividad puramente automovilística cayó un 22.9 por ciento hasta 418 millones por el impacto negativo de las consecuencias de la catástrofe de Japón en marzo y el tirón del precio de las materias primas.

En el tercer trimestre del año, la facturación del grupo alcanzó los 13,450 millones de euros, es decir, un 3.5 por ciento más que en el mismo período del año anterior.

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