Luego de un mes de descanso para los autos y pilotos, este domingo 16 de octubre volverá lo mejor del drifting a las pistas del Autódromo La Chutana con la Copa Sonax, válida por la 4ta fecha del Campeonato Prodrift Perú 2016 que llega a su penúltma jornada de competencia.

Tras un mes de para, el domingo 16 de octubre retorna la acción del Campeonato Nacional de Drifting Toyota 2016 Copa Sonax con la cuarta y penúltima jornada de la competencia a desarrollarse en el Autódromo La Chutana.

El piloto americano, Ken Block, demostrando la osadía y el excelente manejo que lo caracteriza, a bordo del nuevo Ford Focus RS RX, dio un magistral espectáculo en una nueva entrega del Gymkhana 9.

Con gran suspenso se celebró la tercera fecha del Campeonato Nacional de Drifting 2016 en el Autódromo de La Chutana, donde Juan Diego Ramírez (Categoría PRO Series) y Fredie Blume (Categoría Street Series) fueron los grandes ganadores en esta reñida jornada.

Los autos de drifting son exigidos para poder realizar espectaculares derrapes, para esto, es necesario realizar un mantenimiento adecuado.

Para empezar a hacer drifting es importante tener el coche adecuado, tanto en el motor, la suspensión, los neumáticos y otros elementos importantes.

El campeón nacional de drifting Lucho Mendoza Jr. nos brinda información de los lugares donde se puede practicar drifting de forma segura en la capital.

Este domingo 21 de agosto, el piloto peruano de drifting Lucho Mendoza Jr. Irá en busca del primer puesto en la 3ra fecha del Campeonato Prodrift Perú Toyota 2016 que se realizará en el Autódromo La Chutana. El piloto del Team Toyota Faulken intentará conseguir la victoria en su Toyota GT86.

Mayormente en el drifting se emplean vehículos importados asiáticos poco conocidos, como el Toyota AE86, el Toyota Corolla Levin/ sprinter, el Toyota Trueno con tracción trasera, con una buena aerodinámica. 

El drifting es un estilo de conducción que consiste en doblar de manera que el vehículo forme un ángulo con la dirección del movimiento. A fines de la década de los años 80, se convirtió en una disciplina propia con pilotos especialmente entrenados, automóviles preparados para mantener los derrapes controlados a altas velocidades y campeonatos en los que no se compite por tiempo sino por estilo.