La batalla tecnológica está servida. Por primera vez un vehículo híbrido ha logrado la pole en las 24 Horas de Le Mans. Pero una mecánica tradicional diésel pilotada por un español le acecha. Marc Gené sale hoy desde la segunda posición en la mítica carrera francesa. Logró el segundo mejor registro con su Audi ultra, y sólo fue superado por el novedoso e-tron, que equipa motores de combustión y eléctrico. La gran novedad, y el gran enemigo del catalán.
La incógnita está ahora en saber si el Audi e-tron, que ya ha hecho historia con esa pole (la marca alemana ya fue pionera al ganar con un diésel), aguantará el largo día que le espera a partir de las tres de la tarde. Porque no sólo es novedad su propulsor híbrido, sino que también es la primera vez que un vehículo con tracción total puede triunfar en Le Mans. ¿Demasiada tecnología?
Precisamente, para curarse en salud el equipo Audi ha dividido su escuadra para esta edición. A las dos mecánicas híbridas ha sumado otras dos diésel tradicionales, aunque muy ligeras, una de ellas la pilotada por Gené. Si falla uno, pues tiene al otro. La incógnita está en lo que ocurrirá si llega uno de los modelos tradicionales a los compases finales por delante del híbrido. La creencia general es que los alemanes darán prioridad al más novedoso.
