La tensión de la correa de distribución es importante dada las condiciones de funcionamiento que soporta. Una tensión excesiva puede provocar un desgaste prematuro e incluso la rotura.
Mientras que una tensión insuficiente produce fuertes oscilaciones en desniveles con posibilidad de salto de un diente que conlleva la rotura de algún componente de la distribución o del propio motor.
Los fabricantes de vehículos especifican una amplia gama de calibradores diferentes para verificar la tensión de las correas de distribución.
No es posible medir diariamente la tensión de una correa instalada, de modo que la mayor parte de los tensiómetros miden la deflexión de la correa para una carga conocida o en algunos casos, la carga para una deflexión conocida.
Algunos fabricantes especifican herramientas especiales que son esencialmente una barra de reacción para cargar el tensor de la correa con un valor predeterminado.
A menudo es difícil obtener lecturas uniformes con estos indicadores y es una buena práctica tomar varias lecturas para establecer el ajuste correcto. Actualmente es muy utilizado un dinamómetro eléctrico para el control de la correa de distribución. Montada la caja del dinamómetro sobre la correa se presiona el botón de mando y se obtiene el valor de tensión que puede ser leído en el visor del aparato.