El motor tiene decenas de piezas y todas ellas tienen una funcionalidad importante. Una de ellas es la biela.
La biela es un elemento mecánico que es sometido a esfuerzos de tracción o compresión que trasfieren el movimiento y articula a otras partes del motor, en este caso desde el pistón que conecta con el cigüeñal. Las bielas son, en la actualidad, un elemento básico en los motores de combustión interna, ya sea diésel u Otto.
Se elaboran a través de una aleación de acero, titanio o aluminio. En el sector automotriz, las bielas son hechas por forjamiento (a grandes temperaturas), pero algunos las fabrican mediante mecanizado (mediante tornos). Conozcamos las tres partes de la biela:
- La parte trasera en el eje del pistón. Presenta el agujero de menor diámetro y en la que se introduce el casquillo a presión, en el que luego se inserta el bulón, un cilindro o tubo metálico que une la biela con el pistón.
- El cuerpo. Es la parte central y que está sometida a esfuerzos de tracción-compresión en su eje longitudinal. Suele estar aligerado y presenta por lo general una sección en forma de doble T o, en algunos casos, de cruz.
- La cabeza. Tiene el agujero de mayor diámetro y está divido en una parte solidaria al cuerpo y el sombrerete, que es la que se une a la primera mediante tornillos.