El intercooler es una pieza fundamental que ayuda a mejorar el rendimiento del auto. Los beneficios que brinda son dos: ayuda a mejorar el nivel de potencia y hace que se aproveche mejor el combustible.
“Para que el intercooler funcione correctamente debe estar en una zona donde reciba el aire de frente; por lo general, los autos lo traen colocado en la parte delantera, esto hace que enfríe el aire que va al turbocompresor, haciendo que tenga una temperatura óptima”, comenta Claudio Rivero, mecánico de Euroworks Motors.
La funcionalidad que tiene es muy parecida a un radiador convencional. Mientras que el radiador hace pasar una corriente de aire a temperatura ambiente con la que se refrigera el sistema de admisión, el intercooler rebaja la temperatura del aire de admisión que ha subido mucho al pasar por la turbina.
Este último proporciona unos resultados más homogéneos, ya que el primero, según la época del año puede experimentar grandes fluctuaciones, desde temperaturas bajo cero a las elevadas en verano.
El aire refrigerado presenta una mayor densidad que el aire caliente al tener un volumen más reducido que éste, por lo que el llenado con este aire refrigerado en los cilindros es mayor, mejorando también su contenido en oxígeno.
El desarrollo del intercooler ha revolucionado el alto rendimiento de la turboalimentación en años recientes, ya que su objetivo principal es refrescar el aire de la entrada al motor tanto como sea posible, y aumentar los caballos de fuerza del auto.
