El emisor y el receptor forman parte del dispositivo de control del embrague de un automóvil. Su función consiste en transmitir la fuerza ejercida sobre el pedal del embrague al cojinete de desembrague a través de un circuito hidráulico que contiene líquido de frenos.
Los dos constan de un cilindro en el que se desplaza un pistón conectado a una rueda de transmisión de tija.
Cuando existe fuga en cualquiera de los dos, la fuerza de pisar el pedal no basta para desembragar. Entonces resulta imposible cambiar de marcha sin provocar daños en la caja de cambios.
El emisor o el receptor se cambian cuando presentan una fuga. El circuito hidráulico se desactiva y el pedal deja de transmitir la fuerza suficiente al cojinete de desembrague.
El cambio de marcha se complica y hay que pisar varias veces el pedal del embrague. Al final, el pedal se queda atascado y resulta imposible cambiar de velocidad.
